Te Llevo Para Que Me Lleves

2004-03-24

LAS HORAS Y DESHORAS DE CORTAZAR EN MENDOZA


"Y te busqué, Mendoza, porque te quiero desde muy lejanos tiempos"

En 1944, Cortázar llegó a la provincia de Mendoza con más ilusiones que certezas. Aquí dejó sus últimos años de docencia, se reveló ante el peronismo, y tejió firmes amistades. Esta es la historia de un hombre que buscaba su propia historia.

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Mendoza, 29 de julio de 1944. Carta a Mercedes Arias, amiga de Bolivar (Provincia de Buenos Aires)

"Los vientos de la fama quizá le hayan llevado a Bolivar la noticia de mi venida a Mendoza. (...) Mis últimas semanas en Chivilicoy fueron harto penosas. Los grupos nacionalistas locales me lanzaron una bruloteada salvaje, y cierta vez que volvía yo inocentemente como de costumbre a hacerme cargo de mis cursos, amigos fieles me avisaron que me acusaban ("vox populi") de los siguientes graves delitos: a) Escaso fervor gubernista: b) Comunismo; c) Ateísmo. ¿Fundamentos?, De a) que mis clases alusivas a la revolución (tuve que dictar 3) habían sido altamente frías, llenas de reticencias y de reservas; de b) quien incurre en a) entonces es b); de c) en ocasión de la visita del obispo de Mercedes a la Escuela Normal, yo había sido el único profesor -sobre 25 más o menos- que no besé el anillo de Monseñor (¡prueba irrefutable!). Juntando ahora los términos a), b), c), John Dillinger resultaba un ángel al lado mío.
Y ocurrió lo inesperado e inpensable: mi amigo (Guido Parpagnoli), encargado del reajuste de la Universidad Nacional de Cuyo, me llamaba para ofrecerme el interinato de tres cátedras en Filosofía y Letras, aquí en Mendoza. Dos de Literatura Francesa, y una de Europa Septentrional. (...) Apenas lo pensé; dije inmediatamente que sí, seis días más tarde gestionaba mi licencia y me venía a Mendoza donde estoy desde el 8 de julio.
No sé lo que ocurriría; en octubre deberé presentarme a concurso si intento ganar las cátedras. ¿Serán concursos legítimos, o mediará un compromiso de colaboración política? (...) De esta nueva vida apenas puedo decirle algunas cosas. He pasado el mes buscando solucionar el problema de la vivienda, que no es fácil por cierto; pero desde hace dos días habito en casa de una excelente familia, el pintor Abraham Vigo, su esposa y sus hijos. Es gente culta y tienen una casita en un barrio de Mendoza que se llama Godoy Cruz, donde hay un silencio admirable, grandes árboles, y yo tengo una habitación llena de luz y comodidad. (...) Creo que estaré bien. Las clases las principié el miércoles pasado, y puede figurarse la diferencia que significa dictar seis horas por semana (dos por cátedra) y no diesiséis. Lo mismo en cuanto al número de alumnos; en tercer año me encontré por una multitud compuesta por dos señoritas. Luego, el trabajo universitario es hermoso ¡por fin puedo enseñar lo que me gusta! (...)
Mendoza -creo que usted conoce- es una bella ciudad, rumorosa de acequias y de altos árboles, con la montaña a tan poca distancia que uno puede ir a estudiar a los cerros; yo lo haré apenas haya organizado algo más mi vida y mi trabajo. No le negaré que siento -casi fisicamente los mil kilometros que me separan de Buenos Aires; pero de algo ha de servirme ahora prolijo, minucioso entrenamiento para la soledad.

PD: ¡Los mendocinos me han soprendido! La Facultad tiene un club universitario hermosamente decorado, que ocupa varias habitaciones del subsuelo. Hay allí bar, discoteca con abundante boggie-woogie, banderines de todas las universidades de América, y tanto profesores como alumnos van allá a charlar, seguir una clase inconclusa, beber es incluso bailar. ¿Cree usted posible eso de Mendoza? A mí me pareció, cuando me llevaron ue entraba en Harvard, o Cornell; todo menos aquí. Y sin embargo es realidad, alegremonos por ello."
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*Me había olvidado comentar, que esta carta y muchas más de Julio Cortázar, aparecieron en la Revista Rumbos, revista que viene con el Diaro Los Andes de Mendoza. La nota que le dedicaron en dicha revista es muy extensa e interesante; lástima que Rumbos no tiene sitio web y de esa manera poder ofrecer la nota completa, me disculparán, pero no me dan muchas ganas de tipear ese enjambre de letras (jaja), si de vez en cuando dejaré algunas de las cartas de él que sus amigos brindaron a la revista.

JULIO CORTAZAR.COM.AR

Escrito por EugeniaA. | 12:54:00 a. m. | | contacto |

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