Te Llevo Para Que Me Lleves






2004-10-31

EVA BRAUN

La amante de Hitler 1912 - 1945

Quizá el nombre de Eva Braun no diga nada; sin embargo, mencionar que fue la amante de Hitler le confiere una notoriedad inmediata. De muchas maneras, Eva fue el prototipo de subordinación de la mujer aria que el führer buscaba imponer al mundo. Durante el nazismo la propaganda glorificó la vuelta de las mujeres al hogar, asignándoles el papel tradicional: madre por sobre todas las cosas, amantísima esposa que debía a su esposo entrega absoluta, para que él brillara en la esfera pública sirviendo a Alemania.

Tenía 21 años cuando llega al estudio fotográfico, donde era secretaria, "un caballero de cierta edad con un simpático bigote, que portaba un gran sombrero de fieltro". Era Adolf Hitler, quien a la sazón contaba con 43 años, lo que no le impidió prendarse de la belleza rubia, fresca, risueña y atlética, por lo que comenzó a enamorarla con llamadas telefónicas y obsequios: dos perritos, abrigos de piel y finalmente un departamento que pronto inundó de regalos para la "conejita" y la "tontita" -porque así le decía de cariño-, que ella agradecía a "mi Führer".

Pronto el estudio fotográfico recibe la encomiendade retratar al Führer, y Eva asciende a laboratorista; sin embargo, le queda poco tiempo para el revelado, pues debe viajar con Hitler a todas partes, en calidad de "secretaria privada". No obstante, él evita a toda costa que se les vea juntos.
Hitler decide que es tiempo de convertir a Eva en su amante, porque es una belleza aria, pero sobre todo porque no lo cuestiona, obedece sin protestar, no fuma en su presencia -él detestaba el tabaco y era abstemio, y sabe guardar silencio, cualidades todas que encajan a la perfección en su convicción de que "los hombres muy inteligentes deben estar con mujeres primitivas y necias que los dejen descansar".

Eva tiene 32 años cuando redacta su testamento. Las cosas no van bien y lo sabe. Se dirige al cuartel general de Hitler y allí, en el búnker, a 16 metros bajo tierra, pasa las últimas semanas de su vida. Hubiera podido salvarse, pero no quiso abandonar a su amante. El, como premio, la convierte en su esposa. Vestida de tafetán y con sus joyas, firma por primera y única vez con el nombre de Eva Hitler. Tras la ceremonia se hace una fiesta y, durante la noche de bodas, Hitler manda fusilar al cuñado de Eva por intento de evasión. Ella, aunque su hermana está embarazada, no intenta impedir esta crueldad inútil. Por la mañana ambos se suicidan, y sus cuerpos son incinerados, con el Ejército Rojo a 500 m del búnker. Poco más tarde, un locutor incrédulo titubea por la radio al dar una noticia que aliviará al mundo: "Hitler y su esposa han muerto".



En realidad, Hitler, tenía un término especial en alemán, claro, que significa algo así como "mi pobre nenita tonta".
Era la única que podía retratar al führer en sus momentos de descanso. Es lamentable imaginar que un hombre te oculte y encima de eso te trate como un objeto insignificante.
También, es increible pensar que semejante monstruo tuvo una mujer que lo amó incodicionalmente, mirando para otro lado; e inclusive con 2 intentos de suicidio por la angustia que le provocaba que el führer pasara meses y meses sin si quiera escribirle.
Al final obtuvo lo que tanto quería "ser reconocida como al esposa de Adolf Hitler" tan sólo para disfrutarlo 36 horas, antes de suicidarse al lado de su flamante esposo.
Después de su muerte, Eva Braun, fué juzgada y exonerada por no ser un mienbro activo del partido nazi.



Escrito por EugeniaA. | 4:55:00 p. m. | | contacto |