Te Llevo Para Que Me Lleves






2004-12-15

ESCUELA DE SEÑORITAS


Me pareció irresistible este artículo publicado en un foro amigo. Estoy totalmente emocionada, HE ENCONTRADO MI VERDADERA VOCACION (JAJAJAA)

Estar convencida de que el hombre manda y ser niñita ´bien` son los requisitos para ingresar a una carrera llamada Administración y Servicio. Aquí se aprende lavandería, protocolo y otros ramos con que las alumnas egresan eruditas en el arte de servir. El futuro laboral es entrar a una empresa o, más que seguro, terminar como esposa con garantía certificada incluida. Si no nos cree, le devolvemos su dinero.

Anita tiene 24 años y va en cuarto año de la carrera de Administración y Servicio que se imparte en la Universidad de Los Andes en Chile. Ella viene del colegio Huelén. Usa el pelo largo y aritos de perla como la mayoría de sus compañeras de estilo prudente. Solícita, aunque siempre apurada, cuenta de qué se trata la carrera que tiene una duración de cinco años y las razones de porqué es sólo para mujeres. Anita cree fehacientemente que el verdadero talento del género femenino es dedicarse al sexo opuesto ya que posee cualidades que el hombre carece: El servicio es una virtud de la mujer. Una se preocupa de los detalles, el hombre en cambio siempre anda pensando en las cosas macro. Al contrario de la mujer, que es mucho más detallista y copuchenta, que le gusta la cosita chica, que igual son cosas importantes y las necesitas para hilar en una empresa y después formar algo grande, dice refiriéndose a la labor de las egresadas en una empresa.

Anita defiende su carrera con orgullo, por los conocimientos que ésta le brinda ya que inculca la idea de que no hay lugar para la pereza: "Para mí lo más importante es que me enseñan a ser una súper mujer, súper woman o súper nana, como nos dicen en la universidad. De todas formas nos adoran porque nos fijamos en cosas que el resto no se fija; la casa, la cocina, la pieza, en el orden, en cómo organizar el tiempo, y en tu relación con los demás; saber callar cuando tienes que callarte"(...), enumera.

Sobre las burlas de sus compañeros de universidad, cuenta que le da lo mismo: "Ellos (alumnos de ingeniería) nos encuentran exquisitas porque somos súper femeninas, nos preocupamos de nuestra apariencia física, de cultivarnos intelectualmente, espiritualmente, y eso hace el medio más bonito".

Uno de sus ramos favoritos fue lavandería (jajaja), clase en la que ella y sus compañeras aprendieron cosas imprescindibles como: ¿de qué esta compuesto el detergente y cuál es su función? o ¿de dónde vienen los tipos de tintura de la ropa? En otra asignatura, de decoración, las chicas aprenden sobre color, textura del amoblado, su distribución y de cómo aprovechar los espacios. Ante todos estos conocimientos, ella reconoce que las alumnas de la carrera son apetecidas por el sexo opuesto y que son objeto de admiración y envidia porque son el "ideal de mujer" (O_o). Y es que Anita tiene una teoría sobre su arrastre entre los machos: "El hombre siempre busca una mamá (¡Dios, no!), busca una mujer, a una compañera, una amiga".

Pero las estudiantes no sólo destacan en labores domésticas, su interés por la caridad, inculcado desde la universidad, las empuja a trabajar por los más pobres: "Las niñas son súper aperradas con los proyectos de la universidad. Yo voy por ejemplo a San Bernardo, voy a poblaciones complicadas, brígidas, tomo micro y a veces tren, y muchas de mis compañeras hacen lo mismo", explica.

Como varias de sus compañeras, aunque no pertenezca a la ´Obra`, como llaman al Opus Dei sus asociados, Anita señala que toda su vida ha estado en colegios del Opus y cree que para querer o entender la congregación hay que conocerla.

LEER NOTA COMPLETA


Escrito por EugeniaA. | 5:14:00 p. m. | | contacto |